La revista mexicana "El bigote de Nietzsche" ha publicado en su número 1 mi microrrelato
AMIGO INVISIBLE
En la Universidad los catedráticos jugaron al amigo invisible. A Nietzsche le tocó una regadera y, cuando desenvolvió el paquete, el pitorreo fue general. Desde ese día el bigotudo odia al amigo invisible, a todos los amigos invisibles y no ceja de proclamar que Dios ha muerto.
Me ha gustado mucho ese filósofo enfadado :)
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