viernes, 25 de diciembre de 2015

EN ALGÚN LUGAR DE LOS CÁRPATOS

EN ALGÚN LUGAR DE LOS CÁRPATOS

Se rumoreaba que era un vampiro. Sus cabellos eran de un blanco pajizo, su piel extremadamente clara, sus ojos de un inquietante azul, casi transparente. Al chico, al que todos sus vecinos consideraban maldito, nunca se le veía pasear durante el día por la aldea, se excusaba alegando que la luz del sol le agredía.
Cuando desaparecieron dos chiquillas del pueblo, todas las sospechas se volcaron sobre el extraño muchacho de aspecto perturbador. Una procesión de vecinos armados con horcas y guadañas, con el burgomaestre y la condesa al frente, sacaron arrastras al joven de su casa. No hubo piedad; en la plaza de la villa, la turba desmembró al chico albino.

Excitada por lo que había visto, aquella misma tarde en su castillo, la condesa Elisabet Bathory comenzó a torturar a las dos aldeanas que sus lacayos habían raptado. Fueron las primeras víctimas.

(Este microrrelato ha sido uno de los seleccionados para su publicación en el libro "Retazos de Terror", Editorial Hipujo)

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