sábado, 20 de febrero de 2021

TIEMPOS MODERNOS

 —Papá, he de contarte algo.

—Hija, ¿qué pasó?

—Me enamoré de un chico que vive al otro lado del charco.

—¿De dónde es?

—De Barcelona.

—Él de Barcelona y vos en Ushuaia…, lo veo complicado.

—No lo creas. Nos conocimos en Meetic, nos hicimos amigos en Facebook, nos intercambiamos fotos por Instagram, nos gastamos bromas en Tik Tok, supimos que teníamos gustos similares al compartir vídeos de Youtube, tuvimos largas charlas por Zoom, me declaró su amor por WhatsApp y luego me propuso matrimonio por poderes notariales a través de Skype.

—¿Y?

—Estoy embarazada.

—¿Pero…, pero…, cómo ha sido eso posible si no os habéis visto?

—Ay, papíto, haces cada pregunta. Es obvio, ya sabés… Me enviaba unos mensajes de Twitter tan…, tan…, ¡románticos! Pero, ahora, el gallego boludo dice que el niño no es suyo, que de un pantallazo no puede ser, y que no quiere casarse conmigo.

—¡Ah, no! Ese canalla va a responder de su paternidad. Nadie se beneficia a mi hija y la preña telemáticamente y se queda tan ancho. Si no rectifica le pongo una demanda en el Juzgado, instamos una Comisión Rogatoria y que asuma su responsabilidad por vídeo-conferencia.

https://oclesis.com.mx/2021/02/20/tiempos-modernos/

No hay comentarios:

Publicar un comentario